domingo, 9 de octubre de 2011

just texts.


Líneas hermosas y tan ciertas hoy elijo para mostrarles. Líneas puras que nos sirven y decoran nuestro ser. Siempre hablamos de ropa para embellecernos, pero los modismos, las formas, las actitudes hacia los demás y hacia nosotros mismos también son formas de embellecer y no menos importantes.  
De nada sirve estar impecable con la mejor prenda, y ser unas despiadadas y malditas perras por dentro.
¡A tener en cuenta!
Sólo para mujeres. Consejos, recetas y secretos. Clarice Lispector

Apariencia: todo tiene remedio


¿Eres «moralmente» tan anticuada que consideras la vanidad
femenina una frivolidad? Ya deberías saber que las
mujeres quieren sentirse guapas para sentirse amadas. Y
querer sentirse amada no es una frivolidad.
Si piensas que «has nacido» así y que no tiene remedio,
ten la seguridad de que estás desistiendo de algo muy importante:
de tu propia capacidad de atraer. ¿Quieres saber
algo? La obesidad tiene remedio. El pelo sin vida tiene
remedio. Una cara sin gracia tiene remedio. Todo tiene remedio.
¿La solución? La solución es no ser una mujer desanimada
y triste. Y la otra solución es tener como objetivo ser «tú
misma», pero más atractiva, y no alcanzar un tipo de belleza
que nunca podría ser el tuyo.

Para no «parecer boba»

¿Nunca leíste de pequeña el cuento de una princesa
muy guapa pero que –por la maldición de un hada mala–
no podía abrir la boca sin que le saliesen sapos, lagartos y
ratones?
Pues la manera moderna de que salgan «sapos y culebras
» de la linda boca de una joven es decir muchas tonterías
con los labios perfectamente maquillados. Pero esto no
sucede por la maldición de un hada mala, sino por ignorancia,
por falta de cultura. Una de esas «princesas» modernas,
al escuchar una conversación sobre Hemingway, preguntó:
«¿Cuál es la última película que ha hecho?».
Leer es una costumbre que todo el mundo debería tener.
No queremos decir con eso que todos lean «cosas difíciles».
Incluso una revista bien informada –y bien leída– puede ser
una fuente de cultura que al menos evite «sapos y culebras».


¿Se puede amar sin admirar?
           
Se puede dar un amor natural, común. Se puede sentir
pena por una persona o atracción física hacia ella y engañarse
pensando que esa reacción es amor. Pero para que
exista el amor real es necesario admirar alguna cosa en él
o en ella. Theodore Reik cree que el «amor sólo es posible
cuando atribuyes un valor más alto al otro que a ti mismo,
cuando ves en ella o en él una personalidad que, por lo
menos en algún sentido, es superior a la tuya».

No hay comentarios:

Twitter